Provincia Nazaret

ORDENACIÓN DIACONAL DE DAVID VILLADA LÓPEZ

Loja, Ecuador

El 25 de octubre, un día después de su profesión solemne, nuestro hermano David fue ordenado diácono por manos de Mons. Walter Heras Segarra OFM, Obispo de la Diócesis de Loja.

En su homilía, Mons. Walter le dijo a David: “pide a Jesús que seas un ministro fiel, un ministro sencillo, un ministro de acuerdo a tu padre fundador, a San José de Calasanz. Con esa cercanía a los niños, a los jóvenes, con ese buen trato. Pero sobre todo, mirando ese bien que siempre se tiene que hacer a los demás”.

Igualmente lo invitó a que, fuera de ser un servidor humilde y cercano, “que abrace a los demás, que trate bien a los demás. Dentro de la espiritualidad de los escolapios está esa cercanía, ese levantar a los niños, a los jóvenes dentro de la educación. Una educación afectiva, que se exprese en el cariño, en el amor a los demás, y así debe ser tu ministerio. Siempre con ese afecto a los demás, con ese buen trato, como nos lo pide el Señor Jesucristo”.

Durante el rito de ordenación diaconal, David fue revestido con la estola por el P. Diego Bernal Hadad, Superior de la comunidad de Pereira y con la dalmática por sus papás y su madrina, quienes siempre lo han acompañado y apoyado en este proceso de formación escolapia.

La comunidad de Loja-Saraguro, cuidó todos los detalles de un día tan especial para nuestra Provincia y para la Orden. De hecho, el P. Carles Gil i Saguer, Superior General, le hizo llegar unas sentidas palabras de ánimo y reconocimiento que fueron leídas por el Superior Provincial antes de terminar la celebración eucarística. Resaltamos las siguientes:

“Serás siempre diácono, porque el servicio no es solo un momento en el camino, sino una actitud de vida, una manera de seguir a Cristo que lava los pies de sus discípulos precisamente en la última cena, para que lo recordemos en cada eucaristía. Esa actitud de servicio está en el corazón de nuestro carisma calasancio. Calasanz quiso que los escolapios fuéramos educadores servidores humildes, hombres que se inclinan ante los pequeños para ayudarles a crecer en fe, sabiduría y dignidad. Te espera la hermosa Provincia de Nazaret, donde tantos niños y niñas, tantos jóvenes y familias, aguardan tu presencia y tu entrega; y tu servicio como escolapio y como diácono colmarán de sentido y gozo tu vida”.

Que el ministerio diaconal de David sea inspiración y semilla de más vocaciones a la vida religiosa escolapia, animando a muchos jóvenes a decir sí a Jesús siguiendo las huellas de San José de Calasanz.

P. Andrés Valencia Henao Sch. P.